
Miedo bueno y miedo malo. Parte 2
Ya os comenté la semana pasada mi particular técnica de diferenciar el “miedo bueno del miedo malo“, entendiendo por “miedo bueno” el que nos protege de cualquier peligro que atente contra nuestra integridad, y siendo el “miedo malo” el que nos bloquea y no nos deja tomar decisiones consciente, siendo otros lo que tomen las decisiones por nosotros, y por lo tanto, las riendas de nuestra vida.
¿Quieres hacer algo pero te aterra el camino que te conduce a ello? Elimina el MIEDO MALO de un plumazo
Si quieres recuperar el timón de tu barco y la correa de tu caballo es momento de remangarse las mangas y ponerse a currar en serio. ¿Y eso cómo se consigue?
Muy sencillo:
Dejando las quejas a un lado y proponiendo soluciones a cada uno de los entuertos en los que nos encontramos
Proponiendo soluciones
Todo esto es la práctica y la teoría, yo la he vivido en mis propias carnes y he seguido todo el proceso, hasta que decidí que el MIEDO MALO fuera historia dejando mi trabajo y buscando otras oportunidades fuera de España.
Al fin y al cabo, mientras el MIEDO BUENO no forme parte de este proceso (osea, que peligre tu integridad), todo irá bien. Y eso supone RE-LA-TI-VI-ZAR:
¿Se va a acabar el mundo porque me haga de valer en mi trabajo?
¿Qué ocurriría si me despiden? ¿Moriré mañana?
Al final, mientras nadie muera, todo tiene solución en esta vida. Voy a repetirlo, si no muere nadie, TODO tiene solución:
-Si no eres feliz en tu trabajo, cámbialo
-Si no puedes cambiarlo, crea un trabajo para ti. Piensa en tus habilidades, y crea una actividad para ello: estamos en la era de los FREELANCE
-Si no tienes oportunidades en España, cambia de país
-Si no encuentras trabajo en un nuevo país, cambia de estrategia, de sector o de ciudad
-Si no vendes tu piso, refórmalo, píntalo, ponle un precio razonable, ponlo en todos los portales de internet, compra un cartel de 2X2 fostorito y HAZ TODO LO POSIBLE por venderlo
-Si sigues sin vender tu piso, alquílalo
-Si no lo alquilas por meses, alquílalo por días en Airbnb
-Si no salen oposiciones, busca trabajo en la empresa privada
-Si no existe la empresa en la que te gustaría trabajar, créala tú
Cómo vencer el miedo malo
El miedo malo se vence plantándole cara, haciendo lo que temes, y diciéndote: ¿qué es lo peor que me puede pasar si lo hago? Después de todo, lo has hecho y sigues vivo, ¡tanto miedo para nada! ¡Cuánto tiempo perdido!
–Si tienes miedo a volar, coge más aviones, siéntate en la ventanilla y mira por la ventana. Terapia de choque total. Te lo dice una ex azafata de vuelo, verás todo lo hermoso que te has perdido
–Si tienes miedo a hablar en público, intenta aprovechar cualquier situación que tengas para hacerlo, cuanto más lo hagas, menos miedo tendrás cada vez que te propongas hacerlo. Si consigues superarlo, ¡dime cómo! 🙂 Sonrisilla tímidaji ji ji
–Si tienes miedo de perder tu trabajo, planea lo que harás cuando eso ocurra. Si ese momento llega ya tendrás el plan hecho, tu actividad como freelance montada, o tu currículum listo y actualizado para nuevos retos. O mejor, déjalo tú antes de que se hunda el barco, y minimiza los daños.
–Si tienes miedo a emigrar al extranjero, infórmate al máximo del destino que has elegido, haz un viaje de reconocimiento de un par de días antes de aterrizar definitivamente, busca trabajo antes de ir, ten todos los papeles preparados y las citas cogidas previamente, es decir, organiza al máximo todo lo que sea posible.
El cambio llegó para quedarse
Las cosas están cambiando, el mundo se mueve y deja tirados en la cuneta a los que se quedan parados. O peor, los arrastra con un cepillo junto al polvillo del camino. Y eso está pasando ahora mismo mientras lees este post.
Si no quieres ser polvillo, es el momento de ponerse en marcha, dejar al MIEDO BUENO actuar para que te mantenga vivo y bloquear al MIEDO MALO, mantenerlo a raya para que te deje avanzar, vivir y SER FELIZ de una vez.
¿Y tú? ¿Te apuntas al cambio?
See you soon!
Siii me apunto al cambio,aunque cuesta porque son muchos años viviendo con èl, nos hemos acostumbrado a su presencia.
Pero mis experiencias atreviendome hacer cosas que no hacia por miedo han sido siempre buenas.
Y otras que no hice por temor no sabré nunca si pude haberlo conseguido…porque no lo hice.Siempre me quedarà la duda.
Puestos a arrepentirse,mejor por haber hecho que no por dejar de hacer.
Un beso.
¡Bien! Mucho mejor intentarlo, de hecho si lo que hacemos tiene éxito, saldremos más reforzados de la experiencia. Es dificil luchar contra uno mismo, pero poder se puede. Un besitooo!!!
En ello estoy, y también decir que por mucho que lleves preparado todo desde meses antes, la diosa fortuna se encarga de liarlo todo en tu camino, no pasa nada, la sensación de hacer puenting al principio es normal…no?? jajajajaa
Tú eres una masterchef en esto, me parece que ya va tocando una llamadita para que me quites las tonterías y me des mucho ánimo!! <3
chu!!
La sensación de puenting es super normal, es que es todo nuevo, la gente funciona diferente, los caractéres, vamos es que te tienes que adaptar a 23980239 cosas al mismo tiempo diarias, esas cosas se van reduciendo día a día a medida que las vas conociendo y controlando, por lo que cada vez te sentirás mejor. Tengo que decir que sí, Londres es la jungla, pero TAMBIÉN Londres te da tanto que jamás podrás olvidarlo 😉 Big kiss pequeña, llamémonos pronto 🙂
Me parece genial en el papel todo lo que propones, pero es un proceso que va mucho más allá de sentarte al lado de la ventanilla en un avión, cuando temes volar. Los miedos para muchos son cosas tangibles. Conocí una persona que le daba miedo ver un avión a lo lejos. Ella necesita algo mucho más que sentarse y enfrentar su miedo. Era un pánico total lo que su cara reflejaba. Se ha perdido mucho, sí, pero no todos podemos afrontar las terapias de choque.
Creo que cada miedo hay que empezar a afrontarlo con reconocimiento. El ser consciente de que lo tienes ya es un gran paso. Luego dependiendo de la intensidad de tu miedo deberás buscar la mejor estrategia para superarlo. Algunos lo podrán hacer a la primera, otros le llevara años, pero reconocerlo creo que es un paso crucial para arrancar y superar ese o esos miedo.
Un abrazo y a seguir superando miedos 🙂
Hola Diana, yo he visto muchos casos de miedo a volar por mi anterior profesión de azafata de vuelo, y la verdad es que hay grados y grados como tu bien dices. Por lo menos las personas que yo me he cruzado, he conseguido que tuvieran un vuelo agradable, trataba de hablarles todo el rato, enseñarles lo bonito de volar, sonreirles para que vieran que volar y viajar es felicidad en lugar de miedo terrorifico. No obstante, les entiendo. Les entiendo porque yo tengo miedo a las agujas y no lo supero jaja me da miedo el dolor y lo que pueda pasar, aunque luego no sea nada, por lo tanto no presiono. Lo que quería decir es que el camino se hace andando, y a no ser que sean casos muy agudos, todo miedo se puede superar tomandote tu tiempo para afrontarlo. Las personas somos seres increíbles que podemos hacer casi cualquier cosa si nos lo proponemos, y eso es muy grande.Un besitooooo